Feijoo está empeñado en referirse a él desde su nacionalidad, salvadoreño, en un tono despectivo, y mencionando su experiencia profesional con un dato falso: que fue mediador con las FARC.
Como cualquiera que se tome la molestia de buscar su nombre puede encontrar los datos verdaderos - por ejemplo, en https://www.bbc.com/mundo/articles/ckdp4qlp7ggo - he de pensar que se trata de una campaña para intentar descalificar desde sus apolillados valores.
Francisco Galindo Vélez, el diplomático salvadoreño que verificará - no mediará - las negociaciones entre el PSOE y JUNTS, nacido en San Salvador, en 1955, es un diplomático de carrera, fue representante de ACNUR, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, en Francia, Colombia, México y Egipto. Y representante regional adjunto en Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Cuba y Belice entre 1987 y 2008.
Fue embajador de su país en Francia y en Colombia en distintos periodos entre 2009 y 2019.
Es graduado en Ciencias Jurídicas y Políticas y está autorizado como abogado en El Salvador. Se doctoró en el Instituto Universitario de Estudios Internacionales Avanzados de Ginebra.
Su padre, Reynaldo Galindo Pohl, también ejerció numerosos cargos a nivel internacional como representante de El Salvador ante la ONU o parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; y presidió la Asamblea Nacional Constituyente que redactó la Constitución salvadoreña de 1950. Fue parte del tribunal arbitral que en 1994 resolvió la disputa entre Chile y Argentina sobre el territorio de la Laguna del Desierto.
Feijoo ha dicho de él - además de citar reiteradamente su nacionalidad - que “es un experto en guerrillas latinoamericanas quien nos tiene que decir cómo España trata a una de sus comunidades autónomas”, pero Galindo ha desmentido que participara en las negociaciones entre el gobierno de Colombia y las FARC, en declaraciones que cualquiera puede leer en diferentes medios.
Leemos en un documento del INAP [1] que el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Jose Luis Escrivá, ha propuesto un consenso sobre la transformación de la Administración General del Estado (AGE) - y a rebufo al resto de Administraciones Públicas - para fortalecer la captación de talento, evaluar mejor las políticas públicas y facilitar el acceso de la ciudadanía , expuesto en la Comisión de Hacienda y Función Pública del Congreso para conseguir que la Administración sea “más moderna e innovadora, mejor dotada de efectivos, que disponga de las herramientas tecnológicas que garanticen los derechos fundamentales de la ciudadanía, y con unos servicios públicos de calidad que sean más accesibles para todos”. La intención final es avanzar en los indicadores de buen gobierno, porque a pesar de la mejora de los últimos años “queda margen para seguir acercándose” a los países mejor posicionados, “los nórdicos, que es nuestra ambición”. Para cumplir ese obj
Comentarios
Publicar un comentario