La campaña electoral en la que nos encontramos nos está ofreciendo un sinfín de situaciones extrañas que merecen la pena comentarse, como la de la negativa del partido de la oposición a que haya mas de un debate entre los dos líderes con más posibilidades de gobernar, y su empeño en que el único debate que aceptan no se produzca en TVE. Aparentemente, un aspirante debería intentar tener el máximo número de oportunidades de confrontar con el que aparentemente sale en la mejor posición por presidir un gobierno. Y debería incluir a la televisión pública estatal, que ha ofrecido ser la sede de un paquete de debates [1] , opción rechazada por ese candidato. Parece mentira que a estas alturas tengamos que defender el papel de los medios de comunicación públicos como organizadores de los debates entre candidatos en las campañas electorales. Desde que se produjera aquel primer debate, entre González y Aznar en Antena 3, moderado por Campo Vidal, RTVE ha ganado enormemente en inde...
El blog de Fernando Monar. Un espacio para contribuir a la reflexión sobre la mejora del liderazgo público y a la transformación de nuestras Administraciones. (Y quien sabe si para algo menos formal de vez en cuando)