Entre el 1 de julio y el 31 de diciembre de este año 2023, España presidirá – lo hará por quinta vez - el Consejo de la Unión Europea en un proceso que marca que los Estados miembros de la Unión Europea (UE) asumen esta Presidencia por turnos, de seis meses, según un sistema de rotación igual y orden determinado, según lo establecido en la Decisión 2016/1316 del Consejo, que contempla el relevo a Suecia y define la entrada de Bélgica en el 2024.
Con la entrada de España se inicia un nuevo “trio” que
completarán sucesivamente Bélgica y Hungría a lo largo de 2024. La figura de
los Tríos, la creó el Tratado de Lisboa para dar continuidad a los trabajos a
lo largo de dieciocho meses.
La Presidencia española se desarrollará antes de las
elecciones al Parlamento Europeo previstas para mayo de 2024, tras las que se nombrará
una nueva Comisión. Algunos de los expedientes ya abiertos que le tocará a
España culminar negociaciones son los de transición ecológica,
transformación digital y agenda social.
Durante su presidencia, corresponderá a España presidir
nueve de las diez formaciones del Consejo – a excepción del de Asuntos
Exteriores – sus órganos preparatorios - el Comité de Representantes
Permanentes (COREPER) - y la mayoría de los grupos de trabajo. Impulsar
los trabajos del Consejo, buscar consensos que defiendan los intereses generales
y la representación institucional de los Estados ante otras instancias, serán
los deberes de la presidencia española. Pero, sobre todo, las tareas de coordinación
y gestión de crisis que puedan surgir, puede que sea el rasgo que definirá
el éxito de esta presidencia, tal y como ha sucedido anteriormente.
España viene preparando la Presidencia desde hace dos
años creando las siguientes estructuras de coordinación:
- El Comité Organizador de la Presidencia española del
Consejo, presidido por el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y
Cooperación.
- La Oficina de Coordinación para la Presidencia española de
la UE (R.D. 945/2021).
- La Secretaría General para la Unión Europea, a la que
corresponde, entre otros, el seguimiento de expedientes y fijación de posición
en contacto con la Representación Permanente de España ante la UE y las
Embajadas de España en Estados miembros.
El presidente del Gobierno de España ha presentado recientemente
las siguientes prioridades:
En primer lugar, reindustrializar la UE y garantizar
su autonomía estratégica abierta, encontrando “nuevas vías que alejen a
Europa de situaciones de dependencia excesiva de terceros países en ámbitos tan
cruciales como la energía, la salud, las tecnologías digitales y la
alimentación”. Para ello América Latina debería ser una prioridad, por lo que
será de gran relevancia la Cumbre UE-CELAC.
La segunda prioridad será avanzar en la transición
ecológica y la adaptación medioambiental, frenando el cambio climático y
la degradación medioambiental y reduciendo de manera drástica nuestras
dependencias en energía materias primas, abaratando así nuestra factura
eléctrica y haciendo que las empresas europeas sean más competitivas. Avanzar
hacia la transición ecológica, ha recordado el presidente Sánchez, con el
objetivo de ahorrar hasta 133.000 millones de euros en importaciones de
combustibles fósiles de aquí a 2030, y crear cerca de un millón de empleos sólo
en esta década.
Para ello se agilizará los expedientes vinculados al Objetivo
55, como el paquete de Gas e Hidrógeno, y los reglamentos de eficiencia
energética.
Lograr una mayor justicia social y económica, abogando
por el establecimiento de unos estándares mínimos y comunes de tributación
empresarial en todos los Estados Miembros y combatiendo la evasión fiscal de
las grandes multinacionales, será el tercer objetivo, como “pilar social”. La
evasión cada año le cuesta a Europa 1,5 puntos de PIB, lo mismo que
invierte en construir viviendas públicas y en proteger el medioambiente. España,
además, priorizará la adecuada revisión del Marco Financiero Plurianual
2021-2027, y trabajará "para alcanzar una reforma de las reglas fiscales
que permita acabar con las políticas austericidas.
En cuarto lugar, se abogará por una mayor profundización
del mercado interior, la culminación de la unión bancaria y la unión de
mercados de capitales. Por otro lado, se trabajará para mejorar y
consolidar instrumentos como los fondos NextGeneration, y para avanzar hacia
una gestión más eficaz y coordinada de los procesos de migración y asilo.
El presidente del Gobierno de España mencionó que “A lo
largo de las últimas cuatro décadas, la UE ha hecho mucho por nosotros y ahora
ha llegado el momento de que enseñemos al mundo lo mucho que los españoles
podemos hacer por ella". “Europa fue nuestra puerta a la modernidad
y será el camino que nos conduzca al mejor futuro”. Y se refirió a la
continuidad del apoyo “de forma coordinada a Ucrania y a otros estados de
nuestro entorno”.
Las Presidencias tienen mucha visibilidad por la
organización, en este caso en España, de Reuniones Informales Ministeriales. Las
ciudades españolas que acogerán reuniones se han definido atendiendo a
criterios de equilibrio regional. Está previsto que todas las
Comunidades Autónomas acojan al menos un encuentro ministerial y tendrán
así la oportunidad de mostrar “la diversidad que define a España”.
Los trabajos de la Representación Permanente en Bruselas,
del Embajador Permanente, y del Adjunto, y de los Consejeros, se han venido
multiplicando y se sumarán, con la Presidencia en ejercicio, los de la
Secretaría General del Consejo.
https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=DOUE-L-2016-81404
https://www.hablamosdeeuropa.es/es/Paginas/Presidencia-espa%C3%B1ola-del-Consejo-de-la-UE.aspx
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