Nuestro país necesita un potente marco jurídico a favor de la integridad en general y contra las fake news en particular. Y ese empeño merece la pena.
A esas noticias falsas o bulos de las que hablamos
tanto en estos días porque le afectan al presidente del gobierno de nuestro país,
pero que son ya una plaga maligna en cualquiera de los ámbitos de actividad, que
se propagan habitualmente por Internet - en eso que se ha llamado “la hidra
digital de madrid” - sí, con minúscula, no de ese Madrid, con mayúscula, donde
nací y estudié y trabajé tantos años - para desinformar, engañar y manipular a
las personas, hay que ponerles coto.
Porque ese tipo de “noticias” no sólo se utilizan como
herramienta para conseguir algo en política, sino también en el ámbito
económico - como para extorsionar a bancos - o alimentar controversias o
deslegitimar, entre pequeños grupos u organizaciones e incluso entre personas.
El fenómeno de la desinformación se estimula desde pequeñas
plataformas - por ejemplo, pseudo sindicales - que buscan destruir al oponente
o generar un clima en contra de una determinada línea de actuación, también en
el terreno científico, hasta desde potentes organizaciones, como algunos partidos
políticos, incluso desde sus escaños.
Quienes se inventan o deforman situaciones o hechos que
visten como “noticias” se aprovechan del derecho a la libertad de expresión. La
Unión Europea ha publicado “Como combatir las fake news” en https://spain.representation.ec.europa.eu/noticias-eventos/noticias-0/como-combatir-las-fake-news-2022-02-28_es
Y hay plataformas europeas que combaten la desinformación,
como EU vs DESINFORMATION.
Jueces para la Democracia alerta del riesgo de las denuncias
basadas solo en la prensa.
https://www.publico.es/politica/jueces-democracia-alerta-riesgo-denuncias-basadas-prensa.html
Comentarios
Publicar un comentario