En puertas de la configuración del nuevo gobierno en Cataluña, el Institut Ostrom, un think tank liberal que debe su nombre a la nobel norteamericana de economía Elinor Ostrom, ha impulsado un manifiesto que firman cerca de 50 académicos y expertos, algunos de gran relieve - como Francisco longo, Carles Ramio, Victor Lapuente...- a favor de la dirección púbica profesional (DPP).
En su argumentario incluyen el descenso de España en su calidad institucional desde el año 2003, y las estimaciones de Andrés y Doménech (2015), sobre que "si mejorásemos la calidad de nuestras instituciones al nivel de los países mejor situados (Finlandia, Dinamarca o Nueva Zelanda) podríamos llegar a aumentar la tasa de crecimiento del PIB real per cápita en 0,5 puntos porcentuales anuales".
Ostrom señala el ámbito de la DPP: directores generales; subdirectores generales; directores de agencias, fundaciones y consorcios públicos; y gerentes de unidades administrativas de los ayuntamientos y se refiere a los antecedentes en aquella Comunidad, como el informe elaborado por la Comisión de Expertos para la Reforma de la Administración Pública y su sector público, el Proyecto de ley de ordenación del Sistema de Dirección Pública Profesional de la Administración de la Generalidad de Cataluña y de su sector público, aprobado el 21 de julio de 2015.
Finalmente vincula la DPP a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, y pide que se adopte el compromiso de "retomar la tramitación del Proyecto de ley de ordenación del Sistema de Dirección Pública Profesional de la Administración de la Generalidad de Cataluña, parado desde hace más de cuatro años".
Manifiesto de académicos contra la politización de la administración (elnacional.cat)
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