Ir al contenido principal

¿Qué ha pasado en nuestro país con la atención a la ciudadanía y a los clientes?

Podríamos contestar a esa pregunta diciendo que, en el ámbito público, sencillamente, en unos casos, no se han ido reponiendo las personas que se han ido jubilando y así han caído sistemas de alta calidad como los de la Seguridad Social y que, los demás siguen funcionando igual de regular o mal que siempre. También que no hemos acabado de coger el tranquillo a la Administración electrónica a esos efectos y que, para colmo, la pandemia ha puesto casi todo patas arriba.

Pero sólo así no podría explicarse una situación tan grave como la que describe el profesor y buen conocedor de nuestras Administraciones, Jiménez Asensio, en su entrada LA “GRAN TRANSFORMACIÓN” DE LA BUROCRACIA EN ESPAÑA . 

Creo que la clave está en la consideración de la función de atención a la ciudanía – y a los clientes, a lo que luego llegaré – que ha vuelto a su condición de “maría” del conjunto las asignaturas de la gestión pública, tanto para algunas altas personas directivas como para algunas decisoras, tras algunos momentos / años de excepción. 

Con sólidas excepciones, unas y otras parecen embobadas ahora lanzando al aire los nuevos juguetes que se nos ofrecen: la importancia del dato, de lo meta, de la última red… mientras suenan los antiguos teléfonos de mesa sin que nadie los atienda. Jiménez Asensio se ha dado cuenta de que en los congresos del sector ya sólo se habla de lo habilidosos que somos conjugando los tiempos verbales del uso de esos "cacharritos" del énfasis que ponemos en la gran cantidad de talento que se puede encontrar en nuestras Administraciones, de lo orgullosos que estamos de auténticas nimiedades… Incluso algunas unidades de instituciones largamente prestigiosas y brillantes en casi todos sus programas, desfallecen en el duro espacio del trato con la persona usuaria. El consultor Sergio Jiménez, en su entrada, COGER EL SERVICIO DE ATENCIÓN AL USUARIO POR EL LADO EQUIVOCADO,  describe su experiencia.

Pero me temo que, por desgracia, esto no va de sectores: el virus de la desatención afecta también al ámbito privado, e impacta a sus personas clientes, como comenté en una entrada reciente sobre una compañía eléctrica.

Mantengo que ese virus, que contagió a algunos bancos – que ahora parece que están reaccionando -, a algunas grandes compañías y a las Administraciones, tiene su origen en la decadencia ¿definitiva? de la función de atención. 

¿Nos atrevemos a exigir que se publiquen los resultados de las valoraciones ciudadanas, realizadas mediante encuestas o similares, y del número y categoría de las quejas

Volvamos a empezar desde abajo.

https://rafaeljimenezasensio.com/2022/05/01/la-gran-transformacion-de-la-burocracia-en-espana/

https://sergiojimenez.net/coger-el-servicio-de-atencion-al-usuario-por-el-lado-equivocado/


Comentarios

Entradas populares de este blog

Escrivá pone encima de la mesa una ambiciosa reforma de la Administración General del Estado

  Leemos en un documento del INAP [1] que el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Jose Luis Escrivá, ha propuesto   un consenso sobre la transformación de la Administración General del Estado (AGE) - y a rebufo al resto de Administraciones Públicas -    para fortalecer la captación de talento, evaluar mejor las políticas públicas y facilitar el acceso de la ciudadanía , expuesto en la Comisión de Hacienda y Función Pública del Congreso para conseguir que la Administración sea “más moderna e innovadora, mejor dotada de efectivos, que disponga de las herramientas tecnológicas que garanticen los derechos fundamentales de la ciudadanía, y con unos servicios públicos de calidad que sean más accesibles para todos”. La intención final es avanzar en los indicadores de buen gobierno, porque a pesar de la mejora de los últimos años “queda margen para seguir acercándose” a los países mejor posicionados, “los nórdicos, que es nuestra ambición”. Para cumplir ese obj

Liderar para transformar las organizaciones públicas (2/17)

Sabemos que no todas las personas que ocupan los niveles superiores de las Administraciones públicas, y por ello tienen la máxima responsabilidad en el impulso de su Transformación, incluyen en sus agendas estrategias de Cambio. En ocasiones hemos conocido personas - de extracción política o técnica-, que entienden la situación al estar en la cúspide jerárquica de una organización pública como una “no intervención”, de manera que su máxima aspiración se centra en que, durante su estancia en la institución, todo siga igual que antes , e incluso que continue igual después de su salida. Tanto en los colectivos político como en el técnico, hemos podido encontrar quienes consideran que “merecen” situarse durante una temporada en esos niveles relevantes sin pararse a pensar en si cuentan con la formación, las competencias y la experiencia necesaria para, por ejemplo, dirigir equipos. O si sus ideas y/o convicciones sobre integridad, eficacia y eficiencia, sobre participación, evaluación del

E-tray como enseña

Una de las banderas que me gusta izar, cuando se trata de zarpar para combatir la discriminación social y la ineficiencia de las periclitadas pruebas de selección de personas empleadas públicas en España, preferentemente basadas en la memoria, es la bandera de e-tray. “ Bandeja de entrada ”, e-tray, es una de las pruebas que utiliza la European Personnel Selection Office ( EPSO ). Antes de compartir [1] que es y para qué sirve la “bandeja electrónica” conviene recordar que EPSO, que dirige desde hace cerca de un año Minna Vuorio, ex directora del Consejo de la Unión Europea , está al servicio de las instituciones de la UE y “su función es facilitar unos procedimientos de selección eficientes, eficaces y de gran calidad, que permitan contratar a la persona adecuada , para el puesto de trabajo adecuado, en el momento adecuado”.   Da servicio a, entre otros, al Parlamento Europeo, el Consejo, la Comisión Europea, el Tribunal de Cuentas, el Servicio Europeo de Acción Exterior, el Com