Hace poco mas de un año tuve la oportunidad de participar en el acto de entrega de los Premios Blas Infante de Estudio e Investigación sobre Administración y Gestión Pública en el Instituto Andaluz de Administración Pública, en Sevilla, con una intervención sobre "El liderazgo y la dirección pública en el escenario de la Administración 2030" y compartí con los alli presentes - magníficos profesionales y anfitriones - mis convicciones de que, de la vitalidad - de su composición, sus valores, etc. - de ese espacio en el que se desenvuelven políticos y directivos públicos, depende, en buena medida, la salud y el progreso de las democracias y los sistemas de gestión de las políticas públicas. Nada original, cierto, porque de eso han escrito con mucho éxito los profesores Ramió, Jiménez Asensio, Salvador, Lapuente...y lo que a mi me toca aportar, tan sólo, es la constatación de sus reflexiones sobre el terreno y la constante búsqueda de buenas prácticas y soluciones, en el dia a dia, para que la interacción de esas dos esferas sea lo mas fructífera posible. Sintetizando mucho diré ahora sólo dos cosas: que a lo largo de casi 30 años de impulsar y gestionar el cambio en muy distintas organizaciones públicas, éste, el cambio, solo ha sido interesante - fuerte, innovador, participado, transformador...- cuando se ha producido un liderazgo político que lo ha apoyado; y que, cuando ese viento se produce, desde el liderazgo técnico, se han de tener preparadas las velas, para ser desplegadas, y listo todo el resto del aparejo y los instrumentos de navegación - las herramientas de integridad, planificación, gestión de equipos, evaluación, innovación....en fin, las competencias y valores directivos...- para una navegación apasionante, para hacer posible la transformación. De todo ello, y de los avances de la Agenda 2030, irá este blog.
El Gobierno de España ha dado un importante paso al publicar, por fin, 17 años después de la publicación de la Ley 7/2007, de 12 de abril, del Estatuto Básico del Empleado Público y su artículo 13, la Orden TDF/379/2024 [1] , de 26 de abril, para la regulación de especialidades de los procedimientos de provisión de puestos del personal directivo público profesional y las herramientas para su gestión [2] Con un Preámbulo en el que resalta que la figura de la DPP es “un elemento clave en la concepción de una Administración moderna orientada a la planificación, evaluación y control de las políticas públicas” (…) “actor protagonista llamado a impulsar y pilotar las actuaciones dirigidas a ejecutar las políticas públicas y a colaborar en la transformación hacia un empleo público altamente capacitado”, y refiriéndose al componente 11 sobre la modernización de las Administraciones públicas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) y su hito número 148 sobre “la r...
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