Chappaquiddick, el incidente que le costó la presidencia a Ted Kennedy y casi 30 millones de dólares al 'National Lampoon'
(Tomado integramente de https://www.abc.es/sociedad/chappaquiddick-incidente-costo-presidencia-kennedy-millones-dolares-20220824173555-nt.html y de https://www.lavanguardia.com/local/valencia/20241227/10241641/mazon-niega-cambio-version-comida-ventorro-dice-entregara-factura.html )
El hermano de John y Robert Kennedy nunca pudo aspirar a la Casa Blanca por su implicación en un accidente ocurrido en 1969
Edward Ted Kennedy fue un senador honorable de EE.UU. Para
algunos, el arquetipo de servidor público, que ocupó el cargo de senador de
Massachusetts desde 1962 hasta su muerte, ocurrida el 25 de agosto de 2009. Sin
embargo, nunca fue un candidato a tener en cuenta para ocupar la Casa Blanca.
Su carrera hacia la presidencia fue breve. Intentó ser candidato demócrata en
1980 (se hubiera enfrentado a Ronald Reagan), pero su carrera se vio frustrada
por el renacer del incidente de Chappaquiddick, ocurrido en el verano de 1969.
En la madrugada del 18 al 19 de julio de 1969, Ted Kennedy
salía de una fiesta en las cercanías de la isla de Chappaquiddick
(Massachusetts). le acompañaba la joven Mary Jo Kopechne, de 28 años, que había
trabajado en la campaña del hermano de Ted Kennedy, Robert, asesinado un año
antes. Ted Kennedy conducía el vehículo que, en una curva, se salió de la
carretera precipitándose al agua. En consecuencia, la joven Kopechne murió
ahogada.
El ya entonces senador se declaró culpable del incidente, y
reconoció que la muerte de Kopechne vino causada por su falta de auxilio. Fue
condenado a dos meses de cárcel, que no cumplió, y se le retiró el carnet de
conducir por 16 meses.
Enigmas sin resolver
En todo caso, sobre Chappaquiddick quedaron diferentes
sombras. No hay una hora clara del suceso, ni tampoco están claras las
circunstancias, ni por qué Kennedy hizo un giro que le alejaba de su ruta
inicial, la que llevaba al ferry de la isla, donde debía dejar a Kopechne. Tras
la sentencia, una declaración televisada del senador, que reconocía lo
«indefendible» de su conducta, dio por cerrado el incidente… Por al menos 10
años.
Ted Kennedy renunció a competir por la Casa Blanca en 1972 y
1976, pero quiso ser parte de la carrera electoral de 1980. En ese contexto,
Chappaquiddick resurgió. El paréntesis de memoria sobre el incidente revivió en
los medios, que revisaron la investigación y hallaron inconsistencias en las
declaraciones del senador y candidato a la nominación demócrata.
La convención demócrata de agosto de 1980 selló el triunfo
del presidente en ejercicio, Jimmy Carter, como nominado a la candidatura y
cerró el sueño presidencial de Ted Kennedy. Con su retirada, Chappaquiddick se
hizo de nuevo silencio. Sus últimas palabras como candidato fueron: «Para mí,
hace pocas horas, esta campaña ha llegado a su fin. Para aquellos cuyos
cuidados han sido nuestra preocupación, el trabajo continúa, la causa
permanece, la esperanza pervive y el sueño nunca morirá».
Una broma macabra y potencialmente cara
La prensa olvidó Chappaquiddick durante una década… A
excepción de una publicación. La revista satírica National Lampoon, en cuya
redacción habitaba el germen de los pioneros de Saturday Night Live (Chevy
Chase, John Belushi, Bill Murray…) tenía por costumbre reírse de todo y de
todos. Y de hacerlo de la forma más macabra posible.
En 1972, en el contexto de una campaña presidencial en la
que Kennedy no concurrió, la revista imprimió un anuncio falso en el que se
veía un Volkswagen Beetle sobre el agua. El eslogan era: «Si Ted Kennedy
condujera un Volkswagen, ahora sería presidente». El texto añadía, simplemente,
«flota» y hacía una referencia macabra a la fallecida Mary Jo Kopechn: «Como
ella, es un 99,44 por ciento pura. No estaría a flote para siempre, solo el
tiempo suficiente. Pobre Ted».
La respuesta, en forma de demanda, llegó por parte de
Volkswagen, no de Kennedy. El fabricante alemán pidió 30 millones de dólares al
National Lampoon por difamación y maluso de copyright. En 1973, la compañía y
la revista llegaron a un acuerdo. A cambio de retirar los cargos, y la petición
millonaria de indemnización, se retiraron 135.000 copias de la revista, aún en
circulación, y se destruyeron las planchas del anuncio, que quedó silenciado
por unos años y que hoy -el fabricante de coches no podía preverlo- se
encuentra fácilmente en Internet.
(...)
¿Y el ticket de la comida de 5 horas? Buenos eso ya...el partido.
(...)
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