diciembre de 2025.
Mira, dosmilveintiseis, estoy seguro de que eres consciente de los titánicos retos que tienes por delante en tantos asuntos relevantes para nuestro siempre querido planeta Tierra.
Empezaré como siempre por lo más difícil: por todos los conflictos armados que continúan vigentes, como los de Gaza y Ucrania. Es muy difícil seguir las noticias que aparecen en la televisión con niños y niñas desolados, familias destrozadas y hogares y territorios devastados. Y por las migraciones de quienes huyen del hambre y la miseria, que ponen en riesgo la vida a la búsqueda de una orilla de esperanza.
Me siguen preocupando los fenómenos de los antiguos autoritarismos y los de los nuevos formatos. Y el sofocante uso de bulos e insultos en política.
Creo que hay que subrayar el compromiso con la Agenda 2030, hacia la consolidación de la conciencia climática y de las convicciones de igualdad y de progreso, hacia la protección de los más desfavorecidos, hacia el freno a los populismos de todo color…
Me alivia la existencia y el buen funcionamiento de instituciones como la Unión Europea.
Y la actuación de personas, profesionales o no, que se dedican a hacer nuestras vidas un poco mejores, como los y las profesoras, médicas, enfermeras… Y de voluntarios como los de la flotilla a Gaza. Y de los creadores, los músicos y los artistas que aportan belleza a sus – generalmente – grises jornadas.
Como siempre, si tú estás dispuesto a poner algo de tu parte, aquí estaremos muchos humanos para hacer, de éste, un mundo mejor.
El plan es el ya conocido: se trata de que hagas más largos los días que dediquemos a la solidaridad y a la igualdad y más cortos aquellos en los que pensemos solo en nosotros; más anchas las horas de escuchar y acompañar y más estrechas las de soledad; más grandes las semanas con proyectos generosos e iniciativas productivas y comunitarias y más pequeñas las de los especulativos y las endogámicas; más intensos los meses en los que sean más propicias el arte, la música y la poesía y más leves los demás. No te olvides de que las quincenas éticas - en las que no haya fraude fiscal ni economía sumergida - tengan más días, y que los minutos más risueños sean más densos y los malhumorados más fluidos.
Y de que los trimestres de más violencia - de cualquier tipo - tengan solo un mes y más meses aquellos en los que desaparezcan las hambrunas y los autoritarismos.
Para finalizar, cuida de que el semestre en el que pueda haber más tolerancia y armonía se estire un poco y encoja el que pueda generar más crispación o desigualdad.
Ya sabemos que todo eso te va a requerir un gran esfuerzo, porque casi todos los años preferís el "tran-tran" a estos calendarios variables que os vengo proponiendo, pero piensa en los millones de parados que te lo van a agradecer en todo el mundo, en los que están en riesgo de exclusión, en los que sufren, por cualquier causa. Déjame que te señale de manera urgente a esas niñas y niños desamparados y desconsolados por la pérdida de sus seres queridos en las inhumanas guerras a que me refería y a las menos publicitadas… (Sigo recordando a esa niña de la Franja de Gaza, desconsolada, arrodillada al lado de su hermano que, tumbado en el suelo, tiene el rostro tapado con un trozo de tela y ella descubre con delicadeza cuando se acerca a darla consuelo algún conocido). Y puestos, déjame que te pida por los niños y niñas, en general, que ponen esa nota de luz y autenticidad en nuestras vidas.
Necesitamos semanas anchas y minutos fluidos en ese año 2026 que será, así, inolvidable en nuestros corazones.
A nivel personal, déjame que disfrute de los mios, al menos, tanto como este pasado año.
Y que encuentre espacios para recordar – Luis Cabrera, Antonio Casero, O Donell, El Retiro, el puerto de Mazarrón, Los Cantos.. - lugares, personas y compañeros de viaje que me han dejado huella y aún hoy evoco con enorme sentimiento, como a Racha, Niebla, Luna, Darta… y a los que he tenido menos cerca como a Groucho o Harpo, o solo de referencia, como Polín.
Deja que los chats mas personales y emblemáticos sigan teniendo corazones y manos dispuestos a alimentarlos.
Por supuesto, cuenta con todos nosotros para ese proyecto titánico.
Saluda a Cronos de nuestra parte, de la buena Humanidad.
Leo en una entrada de la fundación COTEC que – casi textual - según datos del INE, la evolución de la inversión en I+D en España, correspondiente a 2023 creció por noveno año consecutivo, alcanzó la cifra récord de 22.400 millones de euros, creció un 15,8% respecto a 2022, la segunda mayor subida de la serie histórica (en 2006 creció un 15,9%). En cuanto a la mirada territorial, la inversión creció en todas las comunidades autónomas (en 15 a doble dígito, en 5 por encima del 20%, si bien, Madrid y Cataluña concentraron la mitad del crecimiento), y representó un 1,49% del PIB. Si se lograra mantener un ritmo similar de crecimiento los próximos cuatro años, se alcanzaría el 2,12% del PIB en 2027, objetivo marcado por la Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación. Y creció un 16% tanto en el sector público (9.701 millones de euros, 0,65% del PIB) como en el sector privado (récord de 12.678 millones de euros, 0,85% del PIB). Eso sí, todo este crecimiento está estrechamen...
Comentarios
Publicar un comentario